El presidente no tiene previsto reunirse con su par norteamericano y al mismo tiempo, el Fondo Monetario Internacional podría frenar un nuevo desembolso para que el gobierno resista hacia octubre. En su discurso, Macri evitará hablar de Malvinas y de la protección del medio ambiente, luego del DNU que permitió importar basura.
El Presidente viajará esta noche hacia Nueva York para dar su último discurso en la ONU antes de las elecciones de octubre, pero a diferencia de otros tiempos, tendrá más dificultades para poder llevarse el respaldo de actores fundamentales, como el del presidente de Estados Unidos, Donald Trump y del Fondo Monetario Internacional.
Mientras que con el presidente de país del norte no está previsto una reunión bilateral y Macri solo podrá aspirar a una foto con su “amigo”, los directivos del Fondo se reunirán con el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, pero hay pocas probabilidades de que –sin un acuerdo estable con la oposición-, el gobierno se pueda llevar un nuevo desembolso.
Previo a que Macri asista al salón central de las Naciones Unidas, el ministro Lacunza y el titular del Banco Central, Guido Sandleris, intentarán convencer a los representantes del Fondo que no existen razones para seguir frenando un nuevo desembolso de unos 5.400 millones de dólares. En resumen, no se sabe si el organismo lo hará en el transcurso de este mes, o esperará a las elecciones del 27 de octubre para tener una mayor precisión sobre cómo continuará la relación con el país.
Por eso, se especula, desde el FMI insistirán en que el gobierno de Macri prepare las bases para un virtual acuerdo con el candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, en caso de que finalmente el oficialismo pierda en octubre.

Por su parte, todavía no hay detalles de qué ejes tocará Macri en su último discurso, pero se cree que nuevamente haga énfasis en la condena hacia las supuestas violaciones a los derechos humanos en Venezuela, respaldando así una de las obsesiones que tienen los Estados Unidos.