Alejandro Cellillo, el senador provincial de Juntos por el Cambio por la Séptima Sección Electoral bonaerense, analizó el resultado de las elecciones generales y destacó que el oficialismo mejoró el desempeño electoral mostrado en las PASO del 11 de agosto.

En declaraciones a InfoMIBA, el legislador que tiene mandato hasta el 2021 se refirió al nuevo escenario político que se planteará a partir del 10 de diciembre y brindó detalles sobre el estado de la provincia que entrega el gobierno encabezado por María Eugenia Vidal a la administración entrante del Frente de Todos, comandada por Axel Kicillof.

“Hemos hecho una gran elección comparado a los resultados de las PASO. Esto se debe, principalmente, a la forma en la que el Frente Juntos por el Cambio, encaro la campaña. Esto es, ganando la calle a través de las marchas, y recorriendo con la boleta, todos y cada uno de los barrios de los distritos de la provincia”, señaló Cellillo.

No obstante, consideró que “el mensaje bajado en esta oportunidad logró conquistar a muchos electores que habían optado por otros espacios, y al mismo tiempo, hizo crecer los niveles de participación, ya que la gente acudió en masa para ir a votar, superando el 80% histórico”.

“Sin embargo, todo eso no alcanzo para contrarrestar la contundente victoria del Frente de Todos, pero al menos dejo a la nueva oposición en un muy buen lugar de cara a futuro”, apuntó el funcionario bonaerense.

Consultado por el modo en que imagina el periodo de transición entre Vidal y Kicillof, sostuvo que “a diferencia de otros gobiernos, nuestro frente tiene el compromiso de realizar un traspaso de mando ordenado, tal y como las instituciones democráticas demandan”.

“La gente se expresó, y el resultado fue el cambio de gobierno. Todas estas cosas no deberían ser noticia, ya que deberían ser actitudes naturales de los dirigentes, porque en definitiva una correcta transición, también significa respetar el mandato popular que el pueblo te confiere por cuatro años”, precisó.

Además, el funcionario oriundo de la ciudad de Saladillo hizo alusión a cómo cree que serán los próximos cuatro años de gobierno bonaerense. “Creo que se abre una etapa de debates y consenso donde todos los espacios políticos deberemos aportar desde donde nos toque para poder seguir desarrollando políticas públicas que den respuesta a los vecinos de la provincia”, apuntó.

Y agregó: “Tal y como ocurrió en el 2015, el nuevo gobierno tendrá que construir mayorías con el objetivo de desarrollar su agenda, ya que las cámaras se encuentran divididas prácticamente en mitades iguales. Todos tenemos que trabajar en conjunto por el bienestar del pueblo de la provincia de Buenos Aires”.

Sobre el nuevo rol que JxC ocupará desde el 10 de diciembre, afirmó que “tanto dentro del gobierno como fuera, nuestro Frente ha sido muy responsable con las acciones a tomar”.

En esa línea, Cellillo aseguró que “una de las principales conductas que tenemos que tener como legisladores es la de no poner palos en la rueda, pero a su vez, controlar y ser garantes de nuestro propio electorado que nos puso en este lugar para que defendamos su visión sobre la realidad que nos atraviesa”.

“En eso, también, se basa y se enriquece el juego democrático: en la construcción de consensos y el control mutuo, cada cual desde el rol que el electorado nos dio”, afirmó el dirigente el legislador.

La provincia que recibe Axel Kicillof

“Axel recibe una provincia en marcha, donde se han realizado obras públicas de gran envergadura con una enorme inversión por parte del Estado provincial. Además, muchas de esas obras están proyectadas en los presupuestos siguientes, con lo cual seguirán ejecutándose”, apuntó Cellillo en diálogo con este medio sobre cómo la administración electa de Kicillof recibe el territorio bonaerense.

Sin embargo, consideró que “en el momento que asumió Vidal, la provincia se encontraba subsumida a la ayuda del Estado Nacional, endeudada económicamente y socialmente, ya que faltaban obras estructurales que generaban una gran desigualdad entre nuestros conciudadanos”.

“Se construyeron guardias en casi todos los hospitales, se creó el SAME y se extendió a casi todos los municipios de la provincia, se mejoró el Servicio Alimentario Escolar, se redujeron los precios de las licitaciones públicas, se repavimentaron todas las rutas provinciales en varios tramos, se realizaron obras de ensanchamiento e hidráulicas para los vecinos que se inundaban”, destacó el senador provincial.

Y agregó: “Esto no significa que la tarea este cumplida al 100%, aún nos quedan muchas cosas por hacer, y por supuesto que vamos a colaborar con el nuevo gobierno, dentro de la oposición, para que se concreten todas esas obras que proyectamos y que creemos indispensables para nuestra provincia”.

Por su parte, Cellillo opinó sobre el estado atravesado por el país y planteó que “estamos sumergidos en una crisis que no fue producida solamente por los últimos cuatro años” al evaluar que “generalmente, somos un país muy dependiente del endeudamiento y del comercio exterior”.

“En las últimas décadas no hemos logrado generar las condiciones que nos den competitividad interna. Esto se traduce a que el dólar sea una moneda tan ‘preciada’ para el argentino, y que el mínimo cambio en las relaciones comerciales hacia el exterior nos perjudiquen, como la baja del precio de los “comodities”, o las alteraciones del tipo de cambio”, subrayó.

Y concluyó: “Considero que somos un país frágil, y que, por lo tanto, todos los bloques tendremos que colaborar para encaminar a la Argentina en un proceso que nos permita salir de esta crisis, y a su vez, impedir la recurrencia en las mismas”.